En algún punto de Santiago, al interior de un mínimo espacio al que llaman oficina, cuatro voces uniformes trenzan un monólogo sobre Chile. ¿Quién no ha estado recientemente en una oficina? ¿Quién acaso no puede atestiguar ese extraño sentimiento de inquietud que nos embarga cuando estamos en una? Algo Ocurre al interior de esos lugares aplanados por la burocracia que nos recuerda la triste y a veces cómica fragilidad de la vida común ante las fuerzas desatadas de la adminitración. Por ello los personajes que aquí hablan son gente "cercana", verosímil afectada por la repetición incesante de sus fracasos y de cuyas entonaciones más de alguno evocará aquellas tardes de Jappening, viendo por la televisora estatal las rutinas circulares de Canitrot y la señorita Gertrudis, al jefe iracundo que desata su furia sin motivos aparentes; otros verán el reflejo siniestro de "la oficina", aquella liderada por Lenin Guardia y su cofradía de mercenarios, inmolada no hace mucho en un acto suicida promovido por su propio delirio paranoico A través de vocabularios técnicos y una peculiar espesura psicológica, las voces de este monólogo dejarán entrever sujetos oscuros, como quien diría "sin atributos", dispuestos a ejecutra el sacrificio existencial que implica la cruda aceptación de la invariabilidad del sistema, que a su vez los tiene y los controla. En fin: héroes en "desuso" que ha sido reconvertidos por la oficina y puestos a trabajar en tareas de "inteligencia" bajo la atenta mirada del Jefe, funcionario de gobierno y encargado superior de administrarla. Son esas tareas, a ratos obvias e intrincadas, las que irán develando uncomplejo misterio que los involucra çintimamente, pero que ninguno de ellos puede llegar a vislumbrar con claridad. Tal vez el lector de esta novela logre con éxito dicha revelación, sobre todo si proyecta sobre ella la imagen general de Chile; no del Chile actual, sino de uno posible: uno que no siendo aún el lugar en donde estamos, puede ser aquel por cuya fachada pasamos diaramente sin notarlo
La oficina. FELIPE VICTORIANO
Autor: Felipe Victoriano
Editorial: Das Kapital