Soy periférico nos dice algo fundamental: al interior de Santiago hay "pueblos abanonados", zonas de escasa o nula visibilidad institucional, como suele ocurrir con las provincias. Santiago poniente o su no tinen lugar en el canon santiaguino; se puede escribir sobre eso, pero no establecer domicilio literario en esos barrios, porque los lugares autorizados estaán en el área oriente de la ciudad. La mirada, sobre los productos Avon, la fritnga de sopaipillas, las películas piratas, las máquinas tragamonedas, los productos Fruna, los taxis colectivos y otros, que también, inaugura una mirada contingencial y empática. Las crónicas de Richard Sandoval funcionan como un "levantamiento de información", marcado por la obsesión antropológica, quizás , de inventariar o de hacer un catastro de objetos, operados todos por los sujetos funcionales a un modelo de administración urbano, naturalment siniestro, a pesar del sustrato afectivo que las determina. Creo que la propuesta, tanto editorial como escritural, está dentro de lo que algunos escritores hemos llamado el giro territorial de la literatura chilensis, sobre todo para distanciarnos del canon metropolitano y para capitalizar de nuestra orfandad irremediable.
Marcelo Mellado