En la ya copiosa obra de Emilio Alberto Restrepo se advierte cómo este autor, médico ginecoobstetra de extraordinaria inteligencia práctica, ha ido trazando —casi sin una clara intención— un intrincado mapa de la oscuridad del alma humana. Lo suyo no es la delicada sensibilidad de los paisajes celestiales de la poesía, sino la abstrusa revelación de las mezquindades del hombre, aquellas que todos quisiéramos negar, sepultar en nosotros mismos; pero que obran desde la sombra y emergen al paisaje ordinario de la vida, arrasando a su paso como cualquier avalancha.
En este libro, Un hombre solo y mal acompañado, en la figura de un diseñador publicista, confinado en una torre de apartamentos, con acceso únicamente a las áreas comunes de la unidad, va descubriendo en su alma el arquetipo del vengador solitario. Aquel que, debido a su obsesión con la norma, establece su propio código de justiciero implacable y toma el partido de la venganza por los débiles y los oprimidos.
 
Luis Fernando Macías
Marzo de 2021